¿Otra vez las cacerolas?
Como símbolo de protesta contra las decisiones de los gobernantes las ollas sonaron en las calles porteñas. Los manifestantes, que estaban a favor del paro del campo, quisieron hacerse escuchar. Sin embargo, la llegada de D´Ellia y la lluvia no los dejó continuar.
Gran cantidad de personas se reunieron ayer en Plaza de Mayo y en distintos
barrios porteños en apoyo al paro que mantiene el sector agrario desde hace más de quince días por la suba de las retenciones.
Los manifestantes se trasladaron golpeando cacerolas y otros elementos por la ciudad de Buenos Aires luego del discurso que dio la presidenta Cristina Fernández, en el que conservó la posición del Gobierno acerca de mantener las retenciones en un 44 por ciento.
Momentos más tarde, un grupo liderado por Luis D´Ellia intentó disipar la protesta y luego de un enfrentamiento y algunos golpes de puño que no pasaron a mayores, la manifestación concluyó con la lluvia de la noche.
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